
04 Jul Cómo potenciar tu emprendimiento a partir de una conversación difícil
Cuando una conversación nos resulta difícil, tendemos a estirarla en el tiempo. Esto puede tener consecuencias negativas cuando se trata de hacer crecer a nuestro emprendimiento y estamos buscando construir un equipo. Sea negociar o renegociar un precio con un cliente, o cómo cumplir un objetivo internamente, estas 3 prácticas te ayudarán a transitar esa conversación difícil de manera efectiva:
1. Prepárate previamente
Muchas veces, la conversación se vuelve complicada por el contexto en que se desarrolla. Especialmente si es un tema delicado o sensible, tómate el tiempo para prepararte para la misma. Esto implica revisar condiciones externas: ¿El lugar es el apropiado para tener esta conversación con mi cliente? ¿Es el momento adecuado para revisar este tema con mi equipo? Una “buena conversación” se puede volver una “conversación inefectiva” cuando no tenemos en cuenta estos factores. Elige el tiempo, el lugar y el momento preciso para llevarla adelante. Otro factor muy importante son las emociones! Si pasó algo recientemente y las emociones están aún muy “a flor de piel” es difícil conversar efectivamente. Una vez pasada la tormenta, tendrás más posibilidades de tener una comunicación efectiva y honesta. Por el contrario, si la estiras indefinidamente, perderá efectividad. Busca el equilibrio entre urgencia y contemporaneidad.
2. Mantén el foco durante toda la conversación
Si has prestado atención a todos los detalles del primer paso, ahora el foco está en mantenerte consciente, durante toda la conversación. ¿Cuál es el propósito de esta conversación? Qué estás buscando, ¿tener razón o ser efectivo? En esta etapa, es fundamental gestionar tus emociones y no que las emociones te dominen a tí. Procura escuchar el punto de vista de las personas de tu equipo y/o clientes, y pregunta de manera auténtica para lograr entender genuinamente el punto de vista de las demás personas. Expone tu lógica de pensamiento e invita a los demás a que entiendan qué te lleva a sacar esas conclusiones. Si sólo muestras las conclusiones sin contar cómo llegaste a ellas, será mucho más difícil llegar a un acuerdo.
3. Aprende continuamente
Finalizada la conversación, tómate unos minutos para evaluar cómo fue tu comportamiento y cuál fue el resultado. ¿Cuáles fueron tus puntos fuertes? ¿En qué te destacaste? ¿Cuáles fueron las preguntas más efectivas? ¿Cuáles no funcionaron tan bien? ¿Qué podría haber hecho distinto? Cada una de estas preguntas, te dará un aprendizaje y te invitará a un nuevo plan de acción para estar mejor preparado en tu próxima conversación difícil y seguir potenciando tu emprendimiento. Vuelve al primer paso, ahora con nueva información y comienza a preguntarte nuevamente a partir de todo lo vivido.
Biografía de la autora: “Brenda Gendin es la CEO y fundadora de Mibucle en Argentina. Con amplia experiencia en RRHH y en Coaching, creó este portal con el objetivo de ayudar a las personas en el desarrollo de su carrera profesional. Licenciada en Relaciones del Trabajo y Magister en Coaching y Cambio Organizacional, con más de diez años liderando equipos en diversas compañías multinacionales.”